#CareIsEssential Celebración en Anchorage, Alaska, en junio del 2022

En el actual sistema de atención, los habitantes más vulnerables de Alaska no tienen acceso al servicio de atención que necesitan y, al mismo tiempo, los cuidadores están renunciando a su trabajo porque no pueden vivir dignamente.

Los salarios de los cuidadores domiciliarios en Alaska disminuyeron y fueron inferiores en el 2021 de lo que eran hace una década. Alaska también tiene la población de adultos mayores con mayor crecimiento per cápita en los Estados Unidos; sin embargo, los recortes presupuestarios han generado una reducción en los niveles de servicios para las personas que necesitan cuidado.

El sistema de atención de Alaska necesita una financiación más eficaz y sostenible para garantizar que los servicios de cuidados sean empleos bien remunerados y que los clientes puedan contratar y conservar al cuidador de su elección.

SEIU 775 trabaja para que el sistema de atención de Alaska mejore para todos: los cuidadores, nuestros clientes y nuestras comunidades.

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Nuestras prioridades de la legislative session (sesión legislativa) de Alaska para el 2023

En la legislative session (sesión legislativa) del 2022, ¡los cuidadores ayudaron a conseguir $32 millones del presupuesto del estado de Alaska para financiar los aumentos salariales de los cuidadores!
Este año, estamos luchando para proteger esta financiación e invertir en servicios de cuidado personal. Los servicios de cuidados es una de las profesiones con más crecimiento en Alaska. Mejorar y financiar el sistema de atención en Alaska significa mejores oportunidades de trabajo para los cuidadores y mejor atención para nuestros clientes y comunidades.
Además, estamos apoyando la legislación que permitiría de forma permanente a las personas legalmente responsables convertirse en cuidadores remunerados y mejorar la transparencia en torno a los servicios de cuidado personal y los niveles de servicio. Así se reducirán las barreras que impiden que los cuidadores familiares se conviertan en cuidadores remunerados.
Necesitamos un sistema de atención con trabajos bien remunerados y que permitan sostener a las familias, para que las decenas de miles de habitantes de Alaska que cuidan sin remuneración a amigos y familiares puedan recibir entrenamiento y remuneración por sus cuidados.

“¡Gracias a nuestro arduo trabajo y a que compartimos nuestras historias con los legisladores, los cuidadores de Alaska obtuvieron un incremento del 10 % en la tarifa, ($32 millones), con el fin de financiar los aumentos salariales!

Este es el primer paso para obtener el reconocimiento que merecemos como essential workers (trabajadores indispensables) de atención médica en un estado que tiene la población de adultos mayores con mayor crecimiento per cápita del país”. 

Leonilei J., Juneau

El sistema de atención en Alaska

Alaska tiene la población de adultos mayores con mayor crecimiento per cápita en los Estados Unidos, y uno de los más elevados incrementos de personas mayores de 65 años con Alzheimer u otras demencias. Sin embargo, los habitantes de Alaska no tienen acceso servicios de atención domiciliaria y comunitaria de calidad, asequibles y debidamente cualificada.
En la última década, el salario de los cuidadores disminuyó y se redujeron las horas de trabajo. Estos recortes presupuestarios también ejercen una enorme presión sobre los 85,000 habitantes de Alaska que prestan servicios de atención no remunerados a amigos y familiares.
La falta de atención domiciliaria afecta especialmente a las zonas rurales de Alaska, donde esta es una de las únicas opciones. Sin atención domiciliaria, muchos habitantes de Alaska se ven obligados a trasladarse a cientos de kilómetros de distancia, dejando atrás su cultura, su familia y su comunidad. A estos habitantes de Alaska se les niega la opción de mantener la dignidad y la independencia en sus hogares de toda la vida.
Actualmente, las personas con discapacidades en Alaska deben esperar un promedio de cuatro años y medio para acceder a los servicios, y muchas de las que viven en zonas rurales y remotas no tienen acceso alguno a estos en lo absoluto. Necesitamos un sistema de atención sin listas de espera para que todos puedan recibir la atención que necesitan, cuando la necesiten.

Cuidadora Meghan

“Hasta hace poco solo tenía una cliente. Ella tiene paraplejía y requiere un alto nivel de cuidado. Pero no había nadie más que me cubriera al final de mi turno. La empresa para la que trabajaba redujo nuestro salario, y muchos cuidadores renunciaron. Los cuidadores que se quedaron tuvieron que trabajar sin descanso, y no podían aceptar clientes nuevos.

Yo no podía dejar sola a mi cliente, sabiendo que no tiene cómo sobrevivir. Así que tuve que trabajar siete días a la semana. Pero no me pagaban por trabajar siete días a la semana. La empresa dijo que estaba trabajando como voluntaria. Yo no me ofrecí como voluntaria. Estaba trabajando. Todos los PCA en Alaska están pasando por una situación semejante. Estamos listos para que haya un cambio”.

Meghan D., Homer

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