Nuestras prioridades para el 2021
- Detener los recortes en la atención a largo plazo
- Volver a nivelar nuestro código fiscal para hacer que los ricos paguen la parte que les corresponde
- Financiar completamente el contrato para IP y la agency parity
- Financiar completamente los nursing homes (asilos para ancianos) en Washington
- Abordar la escasez de fuerza laboral relacionada con la atención a largo plazo
- Campañas de justicia y solidaridad:
- Reforma de la justicia penal y rendición de cuentas de la policía
- Working Families Tax Credit (crédito fiscal para las familias trabajadoras)
- Vivienda segura y asequible
- Worker Protection Act (Ley de protección del trabajador)
Una nota de la presidenta de SEIU 775 Sterling Harders
Estimada familia de SEIU 775:
Hablaremos de lo que vivimos durante el año 2020 por el resto de nuestras vidas por que fue un año de aflicción, pérdida, tristeza y soledad.
Aunque no solo se trató de eso; también fue un año en el que fuimos mucho más visibles y luchamos por los cuidadores que estaban ayudando a las personas más vulnerables ante este virus.
Al comienzo de la pandemia, personas de todo el país se reunieron para aplaudir a los trabajadores esenciales de las primeras líneas, como nosotros, para agradecernos por el arduo trabajo que hemos realizado al ayudar a nuestras comunidades. Y, aunque los aplausos cesaron, los cuidadores siguen trabajando arduamente para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Es por ese motivo que en la legislative session (sesión legislativa) vamos a presentar una campaña llamada You Clapped. Now Act! (Nos apoyaron con sus aplausos. ¡Es hora de apoyarnos con sus acciones!).
Como cuidadores, sabemos qué hacer para que nuestros legisladores rindan cuentas y cómo exigir cambios.
Lucharemos contra los recortes que se propondrán durante las crisis presupuestarias relacionadas con el COVID, ya que recortar los fondos destinados a la atención a largo plazo en medio de una pandemia es un acto negligente. Mientras arriesgamos nuestras vidas cuidando a las personas más vulnerables del país, los millonarios y multimillonarios siguen aumentando sus riquezas, pero ya es hora de que paguen la parte que les corresponde.
Desde principios del 2021, seguiremos luchando para asegurarnos de que los cuidadores seamos tratados como los essential workers (trabajadores indispensables) que somos. Necesitaremos tantas personas como podamos para exigir cambios este año, dado que juntos somos más fuertes.
Siempre unidos en la lucha,
Sterling Harders
La presidenta de SEIU 775
Detener los recortes en la atención a largo plazo
“A muchos de nosotros la pandemia nos ha arrebatado muchas cosas, yo estuve a punto de perder la vida por culpa del COVID-19. Si el Estado hace recortes en los fondos para los servicios, ¿qué pasará con mi cliente? ¿Qué pasará con mi familia? ¿Por qué somos nosotros a los que se nos pide que nos ajustemos el cinturón?”
– SEIU 775 Member Brenda Morgan
Durante el verano, el DSHS propuso recortes por un valor de $1,100 millones en los servicios de atención a largo plazo que se les prestan a los adultos mayores y las personas con discapacidades. Los trabajadores de atención a largo plazo (personas que trabajan en nursing homes [asilos para ancianos] y proveedores de atención domiciliaria) siempre han estado en las primeras líneas de la atención médica. Salvamos vidas, evitamos que las personas fueran a hospitales atestados y ayudamos a las poblaciones más vulnerables de Washington a vivir sus vidas con dignidad.
Estas propuestas de recortes significarían:
- Suspender los servicios de atención domiciliaria que reciben más de 10,000 adultos mayores y personas con discapacidades[1] y expulsar a más de 2,800 personas de los nursing homes (asilos para ancianos) donde viven. Los recortes de servicios tienen un impacto desproporcional y dejan a las personas negras, indígenas y de color sin atención ni servicios.
- Cerca de 10,000 cuidadores domiciliarios perderán sus trabajos, lo que resultará en una pérdida de $150 millones de ingresos al año para las economías locales. 2 Los trabajadores negros, indígenas y de color de los nursing homes (asilos para ancianos) y aquellos que brindan atención domiciliaria se verían perjudicados de manera desproporcionada, perdiendo $99.7 millones al año, de los cuales $34.5 millones equivalen a las afectaciones que afrontarían los trabajadores negros.
- Los salarios y beneficios para los cuidadores domiciliarios que conserven su trabajo se reducirían en $50 millones, una pérdida de alrededor de $1,300 al año por cuidador a tiempo completo.
Y aunque en el plan presupuestario del gobernador Inslee no se mencionan recortes en la atención a largo plazo, debemos asegurarnos de que los planes presupuestarios de la Cámara y del Senado no incluyan NINGÚN recorte en la atención a largo plazo. Los recortes en estos servicios y apoyos fundamentales a largo plazo en cualquier momento de la historia son dañinos, pero en medio de una pandemia es un acto negligente.
Reparar nuestro caótico sistema fiscal y reconstruir nuestra economía de forma equitativa
“Cuando se decretó la cuarentena, ¿dejamos de cuidar a nuestros clientes? ¡De ninguna manera! Pusimos nuestra salud y nuestras vidas en juego y seguimos prestando servicios y atención. Las personas que cuidamos nos necesitaban más que nunca y estuvimos allí para ellos.”
– SEIU 775 Member Susie Young
El caótico código fiscal de Washington afecta de manera desproporcionada a los habitantes de Washington con ingresos más bajos y empeora las desigualdades raciales y de género. La mayoría de los cuidadores ganan solo $16 a $17 por hora, y en promedio, tan solo $22,250al año; es decir, desde cualquier punto de vista, viven en la pobreza. Las mujeres son las principales proveedoras de los servicios de atención, y de manera desproporcionada se trata de mujeres negras, de color e inmigrantes.
Los legisladores tienen una opción sencilla: dejar de financiar servicios esenciales como la salud pública y la atención infantil, lo que perjudica a las personas, las familias y la economía. O aumentar los impuestos a los que están en la cima para financiar servicios esenciales, preservar los trabajos de las personas e impulsar nuestra economía.
Los legisladores pueden agilizar la recuperación económica de Washington nivelando nuestro caótico código fiscal para evitar recortes insensatos en los servicios, mantener el flujo de dinero en nuestras comunidades y construir una economía para todos.
Financiar completamente el contrato para individual providers (proveedores individuales) 2021-2023 con agency parity
“Hacer recortes en estos presupuestos no es una opción para nosotros. Me devastará, sería más difícil para mí volver a casa, poner comida en la mesa para mi hijo y tener un techo dónde vivir. Es decir, no voy a vivir en mi auto.”
– SEIU 775 Member Olga Garcia
Este año, negociar con el Estado ha sido diferente, comparado con las negociaciones de nuestros contratos durante la última década. En medio de una pandemia global y la recesión económica causada por el COVID, juntos negociamos con éxito nuestro contrato para IP 2021-2023 con el Estado. Una vez financiado, este contrato:
- Aumentará los salarios en un 3 % durante los dos años del contrato, manteniéndose a la par con el aumento de los costos
- Mantendrá nuestras primas de atención médica asequibles (pero no se expandirá en términos de cobertura de dependientes)
- Seguirá proporcionando PPE sin costo a los cuidadores
- Nos protegerá mediante cláusulas estrictas en materia de HADit (acoso, abuso y discriminación)
- Otorgará crédito por la experiencia en atención domiciliaria e incluirá días festivos remunerados; ¡Además de todo lo que ya hemos ganado! Vea aquí los cambios en la Unión que benefician a los cuidadores
Ahora nuestra lucha se centra en exigir que la legislatura estatal financie completamente nuestro contrato para IP con agency parity, y asegurarnos de que todos nuestros clientes sigan recibiendo los servicios esenciales de atención domiciliaria.
Financiar por completo los nursing homes (asilos para ancianos) en Washington teniendo en cuenta factores de inflación y de reajuste anual.
El COVID-19 ha sacado a la luz la escasez de fuerza laboral y la financiación insuficiente que afrontan los centros de enfermería especializada en el Estado de Washington. La financiación insuficiente que afrontan los nursing homes (asilos para ancianos) oscila en $120 millones al año, lo cual afecta a los trabajadores y los residentes. El aumento de las tasas de reembolso para garantizar salarios más competitivos, el acceso a beneficios de atención médica asequibles e importantes beneficios de salud y seguridad (como estándares de control de infecciones, licencias por enfermedad que se puedan utilizar y una cantidad sólida de personal), mejorará la calidad de la atención que reciben los residentes vulnerables.
Instamos a la legislatura a que apoye un aumento de las tasas de atención directa e indirecta para el 2022 a través de un reajuste anual utilizando los reportes de costos del 2019 y la inclusión de un ajuste en función de la inflación.
Abordar la escasez de fuerza laboral relacionada con la atención a largo plazo eliminando las barreras discriminatorias que enfrentan las personas al tratar de convertirse en cuidadores
Muchos cuidadores potenciales no pueden trabajar debido a que en sus verificaciones de antecedentes aparecen delitos que los descalifican. Esto impacta desproporcionadamente a las comunidades negras, indígenas y de color debido al racismo estructural en el sistema de justicia penal.
Un primer paso para abordar este problema sería permitir que las personas que son elegibles para anular los cargos en su contra u obtener un certificado de reintegro tengan la oportunidad de ingresar a la fuerza laboral de prestación de servicios de atención. Washington también debe ofrecerles a los clientes la opción de permitir que las personas que ya brindan atención no remunerada se conviertan en cuidadores capacitados, certificados y remunerados, como otro paso para eliminar las barreras discriminatorias que impiden que las personas que ya realizan esta labor reciban un pago por su trabajo.
Campañas de justicia y solidaridad
Reforma de la justicia penal y rendición de cuentas de la policía
Las personas negras, indígenas y de color enfrentan muchas injusticias a manos del sistema de justicia penal. Con el apoyo de las familias afectadas por la brutalidad policial, particularmente las familias negras, los legisladores tienen la oportunidad de lograr victorias históricas en pro de la igualdad racial en esta sesión.
SEIU 775 apoya las juntas comunitarias de vigilancia; una prohibición de tácticas obsoletas sumada a entrenamiento adicional sobre apaciguamiento; investigaciones y enjuiciamientos independientes que establezcan la obligación de diligencia por ley y fortalezcan el proceso de descertificación; y una prohibición de prisión privada que evitará cualquier encarcelamiento/detención de nuestras comunidades en Washington con fines de lucro.
Working Families Tax Credit (crédito fiscal para las familias trabajadoras, WFTC)
Tenemos que asegurarnos de que los ricos paguen la parte que les corresponde y que los legisladores proporcionen alivios económicos a los essential workers (trabajadores indispensables). El Working Families Tax Credit (crédito fiscal para las familias trabajadoras) les ofrece a los habitantes de Washington $500 en créditos fiscales (más $150 por niño, para un máximo de tres niños). Esto permite que los miembros de nuestra comunidad reciban recursos de forma directa. Es un paso importante que nos lleva hacia la justicia económica.
Incluir trabajadores indocumentados y recientemente documentados en el seguro por desempleo
Aunque los inmigrantes contribuyen a nuestra economía y hacen parte de nuestra comunidad, están excluidos de los programas de protección que pagan sus impuestos. Incluir a los trabajadores indocumentados y recientemente documentados en el seguro por desempleo garantiza que todos en nuestra comunidad sean tratados con dignidad, puedan pagar lo esencial y mantenerse saludables o buscar la atención que necesitan.
Justicia en términos de vivienda
Se estima que 141,000 arrendatarios en Washington están atrasados con el pago del alquiler desde que comenzó la pandemia. La extensión de la moratoria de desalojos hasta el 31 de marzo del 2021 brindará a las familias mayor protección y permitirá que las legislaturas aprueben más medidas de protección para las familias afectadas por el COVID-19. Aunque de forma independiente las ciudades tienen una causa justa, esta no se unifica en todo el Estado.
También apoyamos la propuesta del DSHS de proporcionar fondos para brindar asistencia con el alquiler y ayudar a las personas a pagar una vivienda y hacer la transición fuera de los nursing homes (asilos para ancianos) cuando ya no necesiten ese nivel de atención. Esto garantiza que las personas se reintegren en sus comunidades y no queden atrapadas en un nursing home (asilo para ancianos) debido a que no pueden pagar el alquiler.
Worker Protection Act (Ley de protección del trabajador)
Nuestras normas laborales son tan sólidas como nuestra capacidad para hacerlas cumplir, pero el aumento del arbitraje forzoso está limitando cada vez más la capacidad que tienen los trabajadores para hacer que sus quejas sean escuchadas por un juez o jurado. La Worker Protection Act (Ley de protección del trabajador) permitirá que los denunciantes entablen acciones legales para exigir que las empresas rindan cuentas por salarios robados, violaciones en materia de salud y seguridad, así como acoso y discriminación en el trabajo.
Equidad en términos de salud
Desde aumentar el acceso al cuidado dental al permitir dental therapists (terapeutas dentales) en Washington, aumentar el acceso a los servicios de salud para los inmigrantes, hasta fomentar protocolos de atención médica antirracistas y la continuing education (educación continua), nuestro sistema de atención médica debe evolucionar para permitir un acceso equitativo a la atención para todos los habitantes de Washington, independientemente de sus ingresos, estado migratorio o cobertura de seguro. Los legisladores deben asegurarse de que todos los habitantes de Washington reciban el mismo acceso y atención.
La justicia climática también es un problema de salud, y los legisladores deben apoyar el establecimiento de un límite de emisiones de carbono y una política de inversión que se centre en las empresas que más contaminan nuestro medio ambiente y se esfuercen por asegurarnos de que abordamos el racismo ambiental con una perspectiva de equidad.
[1] 6,397 clientes reciben atención domiciliaria a través de ALTSA y 3,925 a través de DDA.